Toda la información sobre el parto normal y el seguimiento del embarazo durante el tercer trimestre en Córdoba
El seguimiento del tercer trimestre de gestación y la finalización del embarazo a través del parto normal en Córdoba se gestiona, evalúa y realiza por el Equipo de Ginecología y Obstetricia del Hospital San Juan de Dios. En esta página te explicamos paso a paso cómo transcurre todo el proceso a través de Operarme.es
¿En qué consiste el parto normal?
El parto normal se define como un proceso asistido sin la utilización de procedimientos que alteren el inicio espontáneo de dar a luz. Esto conlleva que el parto sucede cuando el bebé se encuentra en posición cefálica y se produce espontáneamente entre la semana 37 y la 42 completas. Tal y como lo describen los profesionales, el parto normal sucede por la vía vaginal, sin la necesidad de usar instrumental y tras un embarazo de bajo riesgo.
Durante este tipo de partos existen diversos aspectos y factores sumamente importantes que influyen en que todo suceda de la mejor forma posible. Éstos son:
- Continua vigilancia del estado materno y fetal: el personal médico permanecerá a vuestro lado durante todo el parto, observarán la monitorización de tus constantes y las del bebé. De esta forma, por un lado, te ayudarán a saber que todo va bien y a seguir empujando sin riegos, o bien, por otro lado, podrán intervenir para ayudarte con la expulsión del bebé en caso de ser necesario.
- Asistencia psicológica de la madre y acompañantes: el personal que asiste al parto te preparará y ayudará a mantenerte fuerte durante todo el proceso, así como mantener informados a tus familiares y pareja.
- Preparación física y psicológica de la madre: es sumamente importante que estés preparada tanto física como psicológicamente para traer a tu hijo al mundo por el parto normal. Deberás saber mantenerte tranquila y controlar la situación realizando ejercicios de relajación que te ayudarán a reducir las molestias y a seguir realizando esfuerzos durante el parto.
- Presencia de la pareja durante el parto: tener a tu pareja junto a ti, apoyándote, favorece tanto a la duración del parto (en algunos casos), como a sentirte en un ambiente afectivo adecuado para ti y para el pequeño.
Como ya sabrás, el parto normal está indicado para mujeres y bebés sanos, es decir, sin patologías o afecciones de salud como, por ejemplo, hipertensión durante la gestación, partos prematuros (antes de la semana 37), embarazo múltiple, crecimiento intrauterino restringido, etc. Por lo tanto, este tipo de parto solo está indicado para mujeres sanas, preparadas tanto psicológica como biológicamente, y que han obtenido el visto bueno por parte de un especialista, asegurándose que no corren ningún riesgo o limitación durante todo el periodo de embarazo.
Otros datos importantes a conocer sobre el parto normal, son las fases o etapas que lo engloban. Este proceso comienza con la fase de dilatación. Tal y como su nombre indica, se da cuando las contracciones se vuelven más fuertes y frecuentes que las que has estado notando en las últimas semanas de embrazo. Durante esta fase, se produce el desprendimiento del tapón mucoso y la rotura de aguas, dando paso a que el canal del parto proceda a dilatarse.
La segunda fase es el expulsivo. Se inicia cuando la etapa anterior concluye al alcanzar la dilatación completa, es decir, cuando el canal del parto es lo suficientemente ancho y flexible para que el bebé pueda salir (aproximadamente 10 centímetros). Durante el expulsivo deberás realizar toda la fuerza que puedas, “empujando” al bebé hacia el exterior. Lo conseguirás aunando el momento de las contracciones con la presión que ejercen tus músculos abdominales.
Tras haber dado a luz, concluirá la segunda fase y se iniciará la tercera y última, el alumbramiento. Durante esta fase, expulsarás la placenta, el cordón umbilical y las membranas. Además, el útero se contraerá evitando la hemorragia y tu cuerpo comenzará a reestablecerse a su estado anterior al embrazo.
Finalizado el parto, tu bebé y tú seréis llevados a la habitación, para ser atendidos y seguir con los cuidados por parte del personal médico. Continuaréis recuperándoos y adaptándoos a la nueva situación.
Te invitamos a continuar leyendo y conocer todo lo que engloba este momento tan especial. Con Operarme.es contarás con la gestión de todo el proceso, desde el seguimiento y pruebas necesarias durante el tercer trimestre del embarazo, a partir de la semana 28, hasta que llegue el momento de dar a luz por el proceso de parto normal. Todo ello, realizado por los expertos del Equipo de Ginecología del Hospital San Juan de Dios de Córdoba:
Reserva de la consulta de valoración del parto normal
Antes de tomar la decisión de finalizar tu embarazo con el parto normal o no, te recomendamos solicitar una cita de valoración con uno de nuestros especialistas en Ginecología y Obstetricia. De este modo, podrás conocerle en una consulta presencial y que éste valore tu estado, el de tu hijo y la viabilidad de llevar la gestación a término con el parto normal.
Insistimos en que lleves todas las pruebas e informes sobre tu embarazo a la consulta, ya que serán de gran ayuda para el médico durante la valoración.
Como te adelantábamos, el primer paso que deberás dar será solicitar una cita de valoración con uno de nuestros Ginecólogos del Hospital San Juan de Dios de Córdoba. Para ello, puedes solicitar la cita de manera gratuita, inmediata y sin compromiso a través del formulario de contacto o llamándonos al 902 90 75 45. Nuestro Equipo de Atención al paciente contactará contigo para confirmar la fecha y hora de la consulta, así como para atender cualquier duda que puedas tener sobre el proceso.
Por otro lado, en caso de que tú, junto al especialista, decidáis durante la consulta que vais a continuar con el proceso, el seguimiento del embarazo y el parto en sí, podrás fijar la siguiente cita para las pruebas que se requieran ese mismo día. De todos modos, nuestras asesoras de atención al paciente se pondrán en contacto contigo para conocer tu decisión, saber qué tal ha ido todo y gestionar todo el proceso, pruebas, citas con el Ginecólogo, la Matrona, etc; guiándote y ayudándote en todo momento.
El seguimiento del embarazo durante el 3º trimestre y el parto normal en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba
El seguimiento de la gestación durante el tercer trimestre, desde la semana 28 de embarazo, y el parto normal se realizan y ocurren en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba, donde Operarme.es cuenta con el Equipo de Ginecología y Obstetricia, un grupo de profesionales altamente cualificados y respaldados por una larga trayectoria en su campo.
Tras realizar la solicitud de cita de valoración y tras haberla confirmado con una de nuestras asesoras, solo quedará que acudas a la consulta del Especialista en el Hospital San Juan de Dios el día indicado, donde podrás conocer detalladamente cómo está evolucionando tu embarazo, qué tal te encuentras tú y saber si el parto normal podría ser la opción correcta para finalizar tu embarazo.
Si quieres conocer detalladamente en qué consiste el seguimiento del embarazo y las pruebas que se realizan durante el tercer y último trimestre, encontrarás toda la información en el apartado “Seguimiento del tercer trimestre de embarazo paso a paso”.
Lo sabemos, es una decisión complicada de tomar y toda información es poca cuando se trata de tener a tu hijo en las mejores condiciones, eligiendo el método que asegure el mayor éxito posible. Por ello, no dudes en contactar con nosotros para preguntar cualquier duda o para asegurarte de lo que te estamos ofreciendo en el Hospital San Juan de Dios de cordobaa través de Operarme.es. Puedes hacerlo llamando al 902 90 75 45 o escribiéndonos a través de la página web.
Consulta de valoración con el Ginecólogo, del equipo de ginecología del IMED
Llegado el día de la cita, el especialista estudiará tu historial clínico, valorando aspectos como, por ejemplo, antecedentes familiares, riesgo de aborto, patologías importantes, alergias, intervenciones quirúrgicas, tus hábitos de vida, alimentación y cualquier dato relevante desde el punto de vista médico. De esta forma, se asegurará que estás llevando un embarazo normal o de bajo riesgo, confirmando que el parto normal será posible en tu caso.
El obstetra se encargará de seguir el control de la gestación, de estar a tu lado y de ayudarte durante el parto, de la forma más cómoda y segura posible tanto para ti como para tu hijo.
Si tras la primera consulta llegáis a la conclusión de que el parto normal está totalmente indicado para el momento de dar a luz y deseas llevarlo por la vía privada a través de Operarme.es, el especialista se encargará de solicitar las pruebas necesarias como, por ejemplo, análisis (sangre y orina) y ecografías. Además, te remitirá a otros Especialistas en caso de que se requiera.
Por otro lado, el Ginecólogo te remitirá a la Matrona, quien te ayudará y preparará durante todo el embarazo, te realizará los controles de tensión arterial, el peso y te resolverá las dudas que te vaya surgiendo, dándote recomendaciones, charlas y cursillos sobre la preparación del parto o la lactancia.
Si estás pensando que la mejor opción para ti y tu bebé es dar a luz por parto normal, puedes solicitar una cita de valoración gratuita, inmediata y sin compromiso con uno de nuestros especialistas en Ginecología y Obstetricia del Hospital San Juan de Dios de Córdoba, clicando en la siguiente imagen:

Da a luz en el Hospital San Juan de Dios
Pide cita gratuita con el Equipo de Ginecología y Obstetricia.
Solicitar citaSeguimiento del tercer trimestre de embarazo paso a paso
El seguimiento del tercer trimestre de gestación comienza a partir de la semana 28. Tu cuerpo se está preparando para la llegada del bebé y tú, seguramente, ya empiezas a notarte más ansiosa de que ocurra. Intenta mantener la calma, estarás en buenas manos durante toda esta maravillosa y última fase.
A continuación te explicamos detalladamente cómo se va a desarrollar esta etapa, tanto los cambios que vas a notar como las pruebas que se irán realizando en el hospital:
Semana 28
A partir de la semana 28 de embarazo, tu bebé ya presenta un sistema nervioso igual al de un recién nacido. Ésto quiere decir que ya es capaz de ir recopilando pequeños conocimientos. Podrá reconocer tu voz y asociarlo a un sonido agradable, así como alguna pieza musical. Además, tu bebé empieza a tener más grasa bajo la piel, lo que le otorga un aspecto más rellenito y de forma redondeada, en definitiva, un aspecto mucho más sano.
Durante esta semana y las siguientes, es muy común que empiece a costarte conciliar el sueño. Por un lado, porque el bebé se mueve más y adoptar una postura cómoda, para ambos, es más complicado y, por otro lado, además de la acumulación de cansancio a consecuencia de los movimientos del pequeño, es normal que te cueste más dormir por la liberación de las hormonas sexuales que controlan el sueño y la vigilia. Consulta con el Especialista o con la Matrona la toma de infusiones o rutinas de ejercicios que te ayuden a dormir para tener más energía al día siguiente.
La prueba que se realiza durante esta semana es:
- Ecografía: esta prueba permite evaluar el crecimiento y bienestar del bebé dentro del útero. Gracias a esta prueba se pueden descartar malformaciones, evaluar el desarrollo anatómico del feto, el crecimiento, la posición, calcular la edad gestacional, oír sus latidos, observar el estado de la placenta y del líquido amniótico, calcular el peso del bebé, etc.
Durante esta prueba volverás a verle y podrás saber con seguridad su sexo. Te informarán del estado en el que se encuentra (peso, medidas), te explicarán que sus órganos ya se han formado por completo y que ahora están en proceso de maduración.
Semana 32
Durante la semana 32 de embarazo, comienza oficialmente el 8º mes. En este momento tu bebé debe medir aproximadamente 42 centímetros y pesar más o menos 2 kilos. Notarás que se mueve muchísimo, como si estuviera jugando un partido de fútbol.
A partir de este momento ya es normal que tenga los ojos abiertos y parpadee, así como que reconozca con facilidad los sonidos o voces que percibe desde el exterior. Su cerebro está perfectamente formado y sus huesos se han endurecido.
En cuanto a ti, es muy frecuente que aumentes de peso más rápidamente y probablemente, más de lo que esperabas. Ésto ocurre porque el desarrollo fetal del bebé es más acelerado. En este momento, las contracciones de formación suelen ser más evidentes y corresponden a la preparación del útero para el parto.
La prueba que se realiza durante esta semana es:
- Ecografía: se trata de una prueba rutinaria, en la que podrás ver a tu bebé y todo lo que ha crecido en las últimas semanas. El especialista te dará a conocer las medidas, peso y posición del pequeño. Además, valorará el estado de la placenta y del líquido amniótico.
Semana 34
La semana 34 comienza con nuevos detalle sobre tu bebé y los cambios que sigues experimentando en tu cuerpo.
En esta etapa, tu bebé mide aproximadamente 46 centímetros y pesa 2,2 kilos. Continúa acumulando grasa bajo su piel, preparándose para su llegada al exterior. Sus pulmones ya están maduros y también le ha crecido el pelo y las uñas, por lo que el vello que le recubre con una fina capa (ianugo) se ha perdido.
En cuanto a ti, el cuello uterino ya debe haberse acortado notablemente y tu vientre debe estar más bajo. Ésto se debe a que el pequeño se está colocando en la posición de parto, por lo que notarás mayor presión sobre el cérvix y algunas contracciones uterinas.
La prueba que se realiza durante esta semana es:
- Ecografía: durante la prueba, el ginecólogo observará, a grandes rasgos, cómo se desarrollará el parto, descartando complicaciones o si existe la posibilidad de algún tipo de limitación para dar a luz con normalidad por la posición del feto. Además, tal y como se hizo en las ecografías anteriores, el especialista te informará sobre el peso, medidas, posición y desarrollo de tu bebé.
- Consulta: durante la consulta, el especialista resolverá cualquier duda que te vaya surgiendo. Te explicará detalladamente los planes sobre el parto y te comentará tu estado de salud y el de tu bebé, de modo que no debes preocuparte de nada, estás en las mejores manos.
Semana 36
En la semana 36 de embarazo, tu bebé comienza a recibir anticuerpos de ti a través de la placenta, por lo tanto, empieza a inmunizarse de algunas enfermedades del exterior. En cuanto a su crecimiento, en este momento tu pequeñín pesa, aproximadamente, 2,6 kilogramos y mide unos 48 centímetros.
Respecto a la futura mamá, tu barriga crece a un ritmo más acelerado que durante los dos trimestres anteriores. A su vez, tu vientre está más bajo y te es más sencillo respirar, debido a que la cabeza del bebé está, prácticamente, encajada en la pelvis. Aunque te será más fácil respirar, la presión del útero sobre tu vejiga aumentará y tendrás ganas de ir al baño más a menudo. También es común que sientas calambres sobre la zona del suelo pélvico. Podrás aliviarlas con masajes.
A partir de esta semana visitarás al Ginecólogo con mayor frecuencia, pero no nos adelantemos y hablemos de las pruebas de control que se realizarán esta semana:
- Analítica del tercer trimestre: durante la vista de control durante esta semana 36, te realizarán un análisis completo de sangre y orina, para descartar cualquier infección. También volverán a repetir el hemograma, las pruebas de hepatitis B y de las ETS. Además, se revisarán tus valores de coagulación en la analítica.
- Prueba de Estafilococo: esta prueba es muy importante, se trata de un exudado vagino-rectal, que consiste en la toma de una muestra de la zona y la realización del cultivo. Gracias a esta prueba se determina la posibilidad de contagio infeccioso al bebé a través del canal del parto con la bacteria llamada estreptococo del grupo B. En caso de dar positivo, el especialista te prescribiría antibióticos profilácticos que consiguen eliminar todo riesgo de contagio al bebé.
Semana 38
Con la semana 38 comienza la cuenta atrás para el nacimiento de tu bebé. Normalmente a estas alturas tu hijo supera ya los 3 kilos y sus dimensiones se mantienen alcanzando los 48 centímetros aproximadamente. Es en este momento cuando la fina capa de grasa que lo recubre se va deshaciendo y permanece en el líquido amniótico, lo que conlleva que su piel sienta con mayor intensidad el tacto con el agua que lo rodea.
Como ya sabrás, a partir de esta semana entras en la “zona de parto”, es decir, aun puedes tardar cuatro semanas en tener a tu hijo o bien llegar en cualquier momento si el bebé considera que está preparado.
En cuanto a tu cuerpo, existe la posibilidad de que sigas aumentando de peso, aunque ya de forma mucho menos evidente, del mismo modo que puedes no aumentar durante las últimas semanas. Tu vientre está muy bajo, pero ya no aparecen más cambios notorios, aunque los días te parezcan más largos y el cansancio o las dificultades para dormir se acentúen.
Pasada una semana desde la anterior visita con el obstetra, durante la semana 38 tendrás una cita con la Matrona, quien estará a tu lado para realizarte la prueba de monitorización fetal. Esta prueba consiste en:
- Monitorización fetal: esta prueba se realiza para controlar el bienestar del bebé en las últimas semanas. Gracias a esta prueba se chequea el latido del corazón del bebé y sus movimientos (actividad uterina). Además, la monitorización nos da información sobre el funcionamiento placentario y la oxigenación fetal. También es posible aprovechar esta prueba para examinar la madurez del cuello uterino (el estado de disminución del cuello del útero).
Esta prueba tiene una duración de 30 minutos. Para realizarla se colocan unas correas o cintas elásticas sobre tu vientre. Estas cintas llevan incorporados dos transductores, uno para controlar los latidos del corazón del bebé y otro para analizar sus movimientos. La información que se va obteniendo durante la prueba se va grabando sobre un gráfico, similar al de un electrocardiograma.
Semana 39 Monitores con Matrona
¡Ya falta muy poco para el nacimiento del bebé! Alcanzada la semana 39 de embarazo el pequeño tiene un peso aproximado de 3 – 3,5 kg y una longitud entre 50 – 52 centímetros.
En cuanto a su desarrollo, está completamente listo para llegar al mundo. Sus órganos están formados por completo y son totalmente funcionales, de modo que solo queda esperar a su decisión de nacer.
Tu cuerpo también está listo para dar a luz. A estas alturas, tu útero está completamente dilatado y el abdomen se encuentra en su máximo tamaño. Sabemos que debes sentirte agotada y algo nerviosa, pero intenta tranquilizarte y entretente recordando los ejercicios de preparación al parto, revisa que tienes todo preparado para tu bebé y para ti, ya queda muy poco para el gran momento.
Tal y como te comentábamos, a partir de la semana 38 las visitas al hospital serán más frecuentes y visitarás a la Matrona cada semana. Durante la semana 39 volverá a realizarte la prueba de monitores, revisando que todo marcha correctamente y que tu estado y el de tu pequeño son los idóneos hasta que llegue el día del nacimiento.
Te recordamos en qué consiste esta prueba:
- Monitorización fetal: cuando llegues a la clínica, la Matrona, te colocará unas cintas con transductores alrededor del vientre. De esta manera podrán observar y conocer el estado de tu bebé, sus latidos y los movimientos uterinos. Así podrás conocer si todo va bien y, en caso de ser el momento, saber si presentas contracciones y si el momento de dar a luz es inminente.
Semana 40
Alcanzada la semana 40 de embarazo, tu bebé tiene el tamaño completo y está totalmente preparado para nacer. El vérmix, la capa de grasa que lo recubría, ha desaparecido quedando algún resto entre los pliegues de la piel, por tanto, se encuentra en contacto directo con el líquido amniótico.
El tamaño del pequeño puede variar entre los 50 y 53 centímetros y su peso entre los 3-4 kilos. Cumplidas las 40 semanas, el parto puede iniciarse en cualquier momento. La sincronización para que esto ocurra suele depender de los pulmones del niño y el estado de la placenta. Cuando los pulmones están maduros, comienzan a segregar proteínas al líquido amniótico y alteran la producción de hormonas. Esto conlleva que la placenta reduzca la emisión de progesterona, provocando la producción de oxitócina. Esta hormona regula las contracciones del útero indicando el inicio del parto.
En caso de que aún no te hayas puesto de parto durante la semana 40, volverás acudir al centro médico el día de la cita con la Matrona y el Ginecólogo, quienes estarán a tu lado durante la prueba de monitores. En este momento comprobarán el estado del bebé, sus latidos y los movimientos uterinos. Te informarán de todo y analizarán que tanto tu salud como la del pequeño no corren ningún tipo riesgo hasta el momento del parto normal.
Semana 41 Monitores con Matrona y Ginecólogo
Si aún no has dado a luz, intenta relajarte y mantener la calma, cada bebé tiene sus ritmos de crecimiento y preparación. Además, en la mayoría de los casos, los nacimientos se dan bien dos semanas antes o dos semanas después de la fecha esperada, solo el 4-5% de los bebés nacen en la fecha prevista del parto.
En este momento, tu bebé está listo, solo queda esperar. Su tamaño puede que ya no varíe, por lo que sigue en sus medidas de 48-53 centímetros y un peso entre 3,5-4 kilos, dependiendo del sexo de cada bebé.
Por otro lado, siempre y cuando no te hayas puesto de parto, tendrás una cita de nuevo con el Ginecólogo y la Matrona donde revisarán, observarán y analizarán que todo siga por el buen camino. También volverán a realizare la monitorización fetal, comprobando el estado de tu bebé, sus movimiento y las contracciones uterinas.
Semana 41 + 6 días Inducción del parto en caso de ser necesario
Entre la semana 41 y 42 te realizarán controles más frecuentes de la gestación, cada 48-72 horas, en las que normalmente se realiza la monitorización fetal, comprobando la frecuencia cardiaca del bebé y las contracciones. En caso de ser necesario, también se valora el estado del líquido amniótico a partir de una ecografía, así como el peso, los movimientos del feto y la dilatación del cuello uterino.
En caso de que el trabajo de parto no haya surgido de manera espontánea durante esta semana o si durante alguna de las pruebas se detectan signos de que la placenta no aporta los nutrientes necesarios al bebé, será necesario inducir el parto.
Ten en cuenta que todos estos datos son genéricos y atienden a la mayoría de los casos de embarazo, puede que el crecimiento de tu bebé sea algo diferente a lo largo de la gestación. De igual modo, el Equipo de Ginecología del Hospital San Juan de Dios de Córdoba puede considerar realizar las pruebas variando el momento, adelantando o atrasando pruebas, valorando el momento más conveniente para ti y el bebé.
Completada la etapa de gestación o bien cuando el pequeño considere que está preparado para llegar al mundo, te encontrarás en el momento de ir al hospital, seguramente, algo nerviosa e inquieta. Para que puedas ir haciéndote a la idea, a continuación te explicamos cómo puede ser ese día:
Día del parto en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba
Cuando llegue el momento y se den los primeros signos de parto, intenta permanecer tranquila, estás más que preparada para dar a luz. Normalmente, cuando rompes aguas, tienes el tiempo suficiente para asearte, coger la bolsa para el hospital que has estando preparando para tu bebé y para ti y llamar al Equipo de Ginecología para avisar de tu inminente llegada al hospital.
Como te decíamos, en la medida de lo posible, mantén la calma, avisa o pide ayuda a tu pareja para que informe a las personas que deseas, para que sepan de la llegada de tu hijo, y dirígete al hospital.
Tras acudir al hospital, te recibirá el personal sanitario y te ayudarán a presentar la documentación necesaria para tu ingreso, comprobarán tu estado y el del bebé, y te acompañarán a la habitación.
Te encontrarás con una habitación individual, preparada con dos camas y equipada para que te encuentres desahogada, relajada y en un ambiente lo más agradable posible. Además, te indicarán que te cambies de ropa, la cual deberás ponerte para estar preparada y cómoda para las siguientes horas que te esperan antes del parto.
Ya en la habitación, volverás a encontrarte con el Ginecólogo, la Matrona y el personal de enfermería, que se encargarán de evaluar cómo progresa la primera fase del parto y estarán alerta para ayudarte ante cualquier molestia que sientas, suministrarte la epidural (si la pides), monitorizar la actividad uterina y, llegado el momento, llevarte a la sala de parto para que des a luz.
A continuación, te explicamos con todo detalle como transcurrirán las próximas horas y las fases por las que pasarás hasta dar a luz a tu pequeño.
Parto paso a paso
El parto normal se inicia de forma espontánea y tras la evolución fisiológica de la dilatación, culminando con el nacimiento de un bebé sano que se adapta de forma adecuada a la vida extrauterina. A continuación, te explicamos cómo se irán desarrollando cada una de las fases que implican el parto normal:
Los primeros signos con los que tu cuerpo te alerta del parto es la expulsión del tapón mucoso, un flujo gelatinoso, espeso y transparente. Esto indica que el cuello uterino ha comenzado a dilatarse, lo que no quiere decir que el parto en sí comience inmediatamente.
Seguidamente, aparecen las contracciones, más dolorosas de lo normal, provocando molestias en la espalda, los lados e incluso el abdomen. La frecuencia de éstas irá en aumento, pasando de 3 a 5 contracciones cada 10 minutos hasta llegar a 2 ó 3 con una duración de 40-60 segundos cada 10 minutos. Con las contracciones se da la rotura de aguas, señal que indica que es hora de estar preparada para ir directamente al hospital en caso de que aún no estés allí.
Cuando llegues al hospital, volverás a encontrarte con el personal médico que te ha estado ayudando y preocupándose por ti y el bebé durante el embarazo, el Ginecólogo, la Matrona y el equipo de enfermería, así como el anestesiólogo por si se le requiere. A continuación, el personal sanitario se encargará de llevarte a tu habitación y prepararte para el parto. Ya instalada y realizado el chequeo de que todo progresa adecuadamente, las tres fases del parto se desarrollaran de la siguiente forma:
Fase de dilatación
En primer lugar, pasarás por el periodo de dilatación. Durante esta fase las contracciones se hacen rítmicas e intensas y provocan que el cuello del útero se acorte y se dilate. La duración es variable, aunque se suele considerar que en las primerizas dura entre 6 y 10 horas, y en el resto entre 3 y 5 horas. El cuello debe dilatarse para permitir la salida del feto, es decir, alcanzar la dilatación completa, que generalmente es de 10 cm.
Fase de expulsión
Cuando la fase de dilatación se completa, da comienzo la expulsión del bebé. Esta fase se da ya en el paritorio. En definitiva consiste en el proceso de salida total del bebé al exterior.
En este momento, tu colaboración es sumamente importante para lograr la salida del bebé. Dado el efecto de la compresión de la cabeza del bebé en tu periné, sentirás un enorme deseo de “empujar”, lo que conlleva que pongas en funcionamiento tu prensa abdominal. A medida que avanza esta fase, aparecerá la cabeza del pequeño y tus genitales se relajarán, hasta “coronar” la salida completa de la cabeza siguiendo con la expulsión de los hombros y resto del cuerpecito del bebé.
En cuanto des a luz, el médico te lo colocará sobre el pecho lo que fortalecerá vuestro lazo afectivo y ayudará a la adaptación del pequeño con el ambiente exterior.
La duración del expulsivo puede prolongarse hasta 2 horas si eres primeriza, y hasta 1 hora si has tenido partos anteriores.
Durante esta fase, es posible que se requiera de la episiotomía. Se trata de una incisión en la piel y paredes vaginales que se realiza para evitar un desgarro de tejidos y, además, acortar el tiempo de expulsión del bebé.
Por otro lado, en caso de que el expulsivo se prolongue excesivamente, o si hubiera algún riesgo de la salud del feto o materno, el médico puede recurrir a la llamada extracción instrumental del feto, es decir, ayudar a la salida del feto empleando instrumental como, por ejemplo, espátulas, ventosa o fórceps.
Fase de alumbramiento
Tras dar a luz, comienza la fase final. En este periodo se produce la separación y expulsión de la placenta, el cordón umbilical y las membranas.
Se trata de un momento muy importante durante el cual el útero se contrae y se desprende la placenta. Esta fase no debe prolongarse más de 30 minutos. En caso de que ocurra, se realizarán maniobras para que se produzca el desprendimiento de la placenta de forma segura y controlada.
Por otro lado, cuando el cordón umbilical ya está pinzado y cortado, la sangre que aún está contenida en su interior, así como en el interior de la placenta, puede recogerse y utilizarse para conservación privada de células madres del cordón umbilical o donarse con fines altruistas al banco de sangre de cordón umbilical, la decisión de hacerlo está en tus manos. Puedes informarte más sobre el tema preguntando al Ginecólogo, el cual te dará todos los detalles sobre el proceso y sus fines.
Tras completarse todas las fases del parto normal, tu bebé y tú seréis llevados a la habitación, donde podrás descansar y conocer a tu hijo. Seguramente, pasadas unas horas, el equipo irá a verte para comprobar que todo evoluciona correctamente, chequeando tanto tu estado de salud como el del pequeño.
Anestesia durante el parto
Existen distintas opciones para eliminar o disminuir el dolor, porque dar a la luz duele, aunque no con la misma intensidad para cada mujer. Por lo tanto, cabe la posibilidad de que no requieras de ningún tipo de anestesia o fármaco durante el parto, debido a que estás muy preparada mental y físicamente. Así como que elijas relajarte y controlar las molestias por medio de ejercicios de respiración o masajes durante las contracciones.
Por otro lado, puedes decidir que deseas parir con:
- Epidural: esta anestesia suprime el dolor sin dormirte y se aplica cuando ya has dilatado unos 3-4 cm. Este tipo de anestesia comienza a actuar pasados 15 minutos aproximadamente y lo notarás por que el dolor de las contracciones desaparece sin llegar a paralizar las piernas (las notaras más pesadas).
- Walking epidural: se aplica en dosis menores que la epidural convencional, aunque de la misma manera. Esta anestesia elimina el dolor de las contracciones, pero a diferencia de la analgesia convencional te permite caminar o moverte durante la dilatación, sin anularte la sensibilidad de cintura hacia abajo.
La elección del método analgésico dependerá de aspectos como la fase del parto en la que te encuentres, del desarrollo de estas fases en sí y también de tu umbral del dolor.
El proceso para ponerte la anestesia consiste en introducir una aguja entre las vértebras lumbares (L3 y L4 o L4 y L5) y, a través de ella un catéter que se dejará puesto y por el que se irá suministrando la anestesia durante el parto. Para que el proceso se realice sin complicaciones, deberás permanecer completamente quieta en posición fetal, sentada o tumbada, aguantando en medida de lo posible las contracciones.
Generalmente, la decisión la tomarás junto al anestesista, durante el tercer trimestre de embarazo, aprovechando la cita para realizarte una analítica o prueba de coagulación y un electrocardiograma, pruebas necesarias para evitar riesgos en caso de que requieras la anestesia.
De todos modos, firmarás un consentimiento informado, en el cual se especifica que conoces y asumes los riegos y posibles efectos secundarios que pueda provocar la anestesia. Al igual, en este mismo documento, se indica que posees pleno derecho a cambiar de decisión, como sería no querer la anestesia.
Duración de parto normal
Tal y como has podido comprobar en los apartados anteriores, el parto conlleva varias fases y cada una puede variar en su duración, acortándose o prolongándose dependiendo de ti, del ritmo establecido por tu bebé, el número de partos anteriores o si se trata del primero, del uso o no de anestesia, etc. Por lo tanto, a continuación te señalamos los intervalos normales de cada una de las fases:
- Duración de la dilatación: esta fase, puede durar entre 8-18 horas en primíparas y entre 5-12 horas en multíparas. La progresión de la dilatación hasta alcanzarse por completo, es decir, hasta alcanzar los 10 centímetros, no es lineal. Esto quiere decir que puedes dilatar muy poco al inicio de la fase y en la siguiente exploración presentar un progreso mucho más amplio o viceversa.
- Duración del expulsivo: aunque en la mayoría de los casos esta fase se completa entre 20-50 minutos, puede prolongarse hasta 2 horas si se emplea anestesia epidural o hasta los 60 minutos si no se ha utilizado.
- Duración del alumbramiento: dependiendo del uso de medicación, el alumbramiento o expulsión de la placenta, el cordón umbilical y las membranas, ocurre durante 30 minutos cuando se emplean fármacos y puede prolongarse hasta los 60 minutos cuando no se usan fármacos.
Continúa leyendo para saber el tiempo que deberás permanecer en el hospital y qué ocurrirá durante vuestra estancia en el Hospital San Juan de Dios:
Tiempo de ingreso en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba
Tras haber dado a luz, deberás permanecer en el hospital al menos durante las primeras 24 horas, siendo lo más recomendable tras el parto normal, permanecer en el hospital durante 2 días, mientras recibís los cuidados necesarios y te ayudan a estar descansada, cómoda y preparada para continuar con el comienzo de tu nueva vida.
El tiempo que permanecerás en el centro hospitalario, estrecharás los lazos con tu hijo y recibirás recomendaciones que te ayudarán con la lactancia materna y los cuidados del recién nacido.
Durante tu estancia en el hospital, tu cuerpo se irá recuperando y los tejidos, órganos y demás estructuras recuperarán su posición, función y tamaño anterior al embrazo. Para que todo se desarrolle correctamente, será sumamente importante que sigas las indicaciones que te proporcionen tu Ginecólogo y Matrona.
Por otro lado, en caso de que el pequeño presente alguna complicación tras el parto o durante el postparto, los cuidados y tratamientos necesarios estarán cubiertos por el seguro que incluye este servicio, no tendrás de qué preocuparte. Tu pequeño permanecerá algunos días más bajo los cuidados de profesionales cualificados, especialistas pediátricos y neonatales que cuidarán y solucionarán cualquier problema que afecte a tu hijo hasta que vuelva a estar en las mejores condiciones.
¿Quieres saber cómo será el postparto? En el siguiente apartado tienes los aspectos más comunes a tener en cuenta, por un lado, los relacionados que tu bebé y, por otro lado, los que te afectarán a ti.
Recuperación tras el parto normal
Ahora que ya sois dos, los cuidados y recuperación se deben diferenciar individualmente. Por ello, destacamos varios aspectos importantes durante el postparto. Siendo, por un lado, los cambios y la adaptación de tu pequeño al mundo exterior y, por otro lado, los que te afectarán a ti y a tu cuerpo:
- La adaptación de tu bebé: tras el nacimiento, tu pequeño irá adaptando su cuerpo a la vida extrauterina. Su cabeza se redondeará, la piel se tensará e irá abriendo los ojos con el paso de los días. Es muy común que se pase los días durmiendo y comiendo, de modo que no te asustes, necesita su tiempo para adaptarse y seguir creciendo.
Durante los primeros días, le realizarán diversas pruebas para comprobar que goza de buena salud y le administrarán su primera vacuna de la hepatitis B y le inyectarán vitamina K para evitar hemorragias. Otras pruebas que también se realizan son el análisis de sangre para descartar anomalías metabólicas y los test de audición.
- Los cambios en ti: es muy normal que te sientas como una extraña en tu propio cuerpo, recuerda que tu organismo necesita algo de tiempo para recuperarse y reestablecerse, descansa e intenta mentalizarte para las nueva etapa.
Puede que sientas dolores leves o molestias en la zona del abdomen, suelo pélvico y vagina. Tu especialista te recetará fármacos para sobrellevarlo y ejercicios para reducir la inflamación del área. Intenta descansar y seguir una dienta rica en nutrientes para recuperar la energía que has gastado durante el parto y, también, para estar mejor durante los siguientes días.
Por otro lado, es posible que experimentes cambios emocionales bruscos. Ten en cuenta que tus hormonas se están reajustando, al igual que si te notas insegura para afrontarlo cuentas con tus médicos y Matrona para asesorarte y ayudarte a volver a la normalidad.
¿Estás pensando en tener a tu bebé con el parto normal? Ya puedes solicitar una cita de valoración con nuestros obstetras, de forma totalmente gratuita, inmediata y sin compromiso. Nadie mejor que un profesional para asesorarte y ayudarte a tomar una decisión tan importante como esta. Haz clic sobre la siguiente imagen para la solicitar la consulta:

Da a luz en el Hospital San Juan de Dios
Pide cita gratuita con el Equipo de Ginecología y Obstetricia.
Solicitar citaVentajas y riesgos del parto normal
Seguramente, ésta es una de las partes que más te puede ayudar a la hora de decidir el tipo de parto por el que quieres pasar. Continúa leyendo para saber las características por las que destaca el parto normal y sus ventajas tanto para ti como para tu bebé. Los especialistas destacan las siguientes:
- Tú eres la protagonista del parto: durante el parto normal, ayudas a tu hijo a nacer, aun cuando te han suministrado la epidural, tú serás quien determine el nacimiento del bebé con la mínima intervención del médico y por supuesto, sin la necesidad de instrumental.
- Unión inmediata madre hijo: estarás inmediatamente con tu hijo sobre el pecho tras dar a la luz, fomentando el lazo de unión entre ambos.
- Menor periodo de hospitalización: a diferencia de partos con intervención quirúrgica como, el parto por cesárea, tras el parto normal permanecerás apenas 2 días en el hospital.
- Recuperación postparto más rápida: al no ser necesario ningún procedimiento quirúrgico, tu cuerpo comenzará a reestablecerse mucho más rápido, tendrás una menor pérdida de sangre y el riesgo de infección o complicación postparto serán mínimas.
- Ayuda a fortalecer el sistema inmunitario del bebé: al pasar por el canal del parto, tu pequeño se impregnará de las bacterias presentes en la zona, las que ayudarán a que esté más fuerte y se adapte a la vida extrauterina.
- Mayor oxigenación: tras el parto normal el porcentaje de que el bebé sufra de insuficiencia respiratoria es ínfimo. Tras dar a luz, el bebé comienza a respirar sin problema por el mismo y a expulsar el líquido amniótico que ha estado ingiriendo mientras permanecía en tu vientre.
- Facilita la etapa de lactancia: como te comentábamos anteriormente, tras el parto normal, tu cuerpo se prepara inmediatamente para la etapa de lactancia. Ésta puede producirse más rápidamente cuando el contacto madre-bebé es justo tras salir del útero ya que el contacto piel con piel fortalece el vínculo afectivo.
Pero como en todo proceso médico, cabe la posibilidad de que aparezcan riesgos o complicaciones durante el parto normal. De todos modos suelen ser solucionados por las manos expertas del personal médico que te acompaña y ayuda durante el parto. Los especialistas coinciden en tres situaciones que conllevan riesgos. Éstos son:
- Hemorragias tras el parto: a pesar de que las posibilidades de que ocurran durante un parto normal son sumamente escasas, estas posibilidades aumentan cuando eres mayor de 40 años o en caso de haber sido madre ya varias veces anteriormente. Esto se debe a que los músculos uterinos se contraen con mayor dificultad, factor que favorece su aparición. Esta situación también se puede dar cuando el parto se prolonga mucho tiempo o si presentas obesidad.
- Infecciones: este tipo de complicaciones se producen con mayor frecuencia cuando has permanecido demasiado tiempo con la bolsa rota. Por otro lado, en caso de que el parto finalmente requiera de intervención con instrumental o que presentes obesidad, también aumenta las posibilidades de la aparición de infecciones. De todos modos, son posibles de solucionar con la prescripción médica de antibióticos que son compatibles con la lactancia.
- Aparición de hipertensión arterial: es posible que no muestres signos de hipertensión durante la gestación o previa al parto, pero los cambios hormonales y cambios en la alimentación al final del último trimestre pueden provocar el desarrollo de hipertensión arterial. Para evitar su aparición, los especialistas recomiendan llevar un control exhaustivo durante la gestación y no aumentar de peso de forma excesiva ingiriendo calorías de más. También insisten en realizar ejercicio físico aeróbico incluso si nunca has hecho deporte antes.
Beneficios del parto normal con Operarme.es
El principal beneficio de tener a tu hijo por el parto normal es, como has podido comprobar, tenerlo inmediatamente en tus brazos, ambos perfectamente sanos y en condiciones óptimas. A ello cabe sumar las ventajas particulares de Operarme.es, entre las que destacamos las siguientes:
- Precio totalmente cerrado y con todo incluido, sin sorpresas finales ni preocupaciones, nosotros nos encargamos de todo.
- Nuestra atención al paciente es totalmente personalizada. Estarás en las mejores manos. Cuidaremos y nos aseguraremos de que recibas la mejor atención para ti y tu futuro hijo.
- Nuestros Especialistas en Ginecología y Obstetricia, son expertos en su campo, con una larga trayectoria y destacados profesionales.
- Durante el tercer trimestre de gestación, desde la semana 28 a la semana 41+ 6 días, te realizarán todas las pruebas necesarias para controlar el correcto desarrollo de tu bebé: Ecografías, Analíticas, Pruebas de Estafilococos, Monitores con el Ginecólogo y la Matrona, etc.
- El parto normal es uno de los procesos más comunes y seguros tanto para ti como para el bebé. Realizado en hospitales de referencia nacional, tras haber cumplido las 37 semanas de embarazo.
- En caso de que el bebé sufra alguna complicación, tras el parto normal, el pequeño contará con los cuidados y tratamientos necesarios cubiertos por el seguro de complicaciones durante los posteriores 5 días.
Si estás pensando en llevar el seguimiento de tu embarazo de forma privada y finalizarlo con un parto normal a través de Operarme.es, puedes solicitar una consulta de valoración gratuita, inmediata y sin ningún tipo de compromiso a través de nuestra página web o llamando al 902 90 75 45. Estarás en las manos de profesionales, expertos en Ginecología y Obstetricia que pueden ayudarte a llevar tu embarazo y el correcto desarrollo de tu bebé.
El Tratamiento
Parto Normal con Seguimiento del Tercer Trimestre de Embarazo
Paso a paso
- Solicitas consulta de valoración gratuita con nuestro equipo de Ginecología y Obstetricia.
- Recibes la información en tu e-mail.
- Te llamamos para confirmar la fecha.
- Acudes a la consulta, conoces al médico y decides llevar el parto con nosotros.
- Realizas el seguimiento y das a luz en el hospital :).
El Médico

Servicio de Ginecología del Hospital San Juan de Dios
Especialista en Ginecología
Hospital

Hospital San Juan de Dios
Nº registro sanitario: 16064
Avda del Brillante, 106, 14012