El tratamiento de hemorroides trombosadas

- ¿Qué son las hemorroides?
- ¿Qué son las hemorroides trombosadas?
- ¿Cómo sabemos si se trata de hemorroides trombosadas?
- ¿Cómo se diagnostican las hemorroides trombosadas?
- Tratamientos de hemorroides trombosadas
- La recuperación tras el tratamiento de hemorroides trombosadas
¿Qué son las hemorroides?
- El tratamiento de las hemorroides trombosadas puede realizarse con incisión o de forma manual.
- A pesar de que la incisión o la reducción manual de las hemorroides trombosadas alivia rápidamente, el único tratamiento definitivo es la cirugía de hemorroides.
- El diagnóstico de las hemorroides trombosadas es muy rápido y sencillo a ojos del especialista, debido al color violáceo o negruzco que adquieren las hemorroides.
Una hemorroide es una dilatación del plexo vascular formado por arterias y venas de pequeño tamaño que tenemos en el canal anal. El canal anal es el recorrido del intestino que se encuentra entre el recto y el intestino delgado, por decirlo de otra manera, es el espacio de intestino justo anterior al ano.

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Las hemorroides o almorranas tal y como todo el mundo conoce, es cuando las venas hemorroidales varicosas salen a través del ano produciendo dolor, sangrado rectal y molestias durante todo el día. Estas hemorroides pueden ser internas o externas según el plexo dilatado sea más interior al canal anal o más exterior.
¿Qué son las hemorroides trombosadas?
Una hemorroide trombosada es una complicación de la hemorroide simple. Cuando la hemorroide común sale a través del ano y no se reduce, es decir, no se reintroduce en el ano de forma manual o espontánea, es posible que se quede “enganchada” o atrapada en el exterior del ano por la contracción del esfínter interno del ano.
El esfínter interno del ano es uno de los músculos del ano y del recto que permiten que podamos elegir el momento de ir al baño a defecar. El esfínter anal es un músculo que podemos controlar practicamente todos los seres humanos, pudiendo contraerse de forma involuntaria en condiciones especiales.
En esa hemorroide simple que se ha quedado atrapada en el exterior por el esfínter interno se produce una acumulación de sangre venosa que no puede salir de la vena hemorroidal por la presión que ejerce el esfínter interno del ano sobre ella.
Esa acumulación de sangre venosa hace que se pueda formar un coágulo de sangre en su interior, como cuando nos hacemos una herida, pudiendo ver como la sangre forma un complejo blando y algo compacto para que deje de sangrar. Esa formación del coágulo provoca dolor además de que la hemorroide trombosada se torne de un color negruzco, normalmente es de color pálido, y cause un dolor mucho más fuerte.
El tratamiento para las hemorroides trombosadas puede ser definitivo, siendo el mismo que en las hemorroides convencionales, o temporal, solucionando las hemorroides trombosadas y reduciendo el dolor, pero sin acabar de solucionar las hemorroides simples.
¿Cómo sabemos si se trata de hemorroides trombosadas?
Una hemorroide simple o no trombosada es la protusión del plexo venoso a través del ano. Según las características en materia de sintomatología de las hemorroides las podemos dividir en grados siendo el grado 1 el más leve y el grado 4 el más complejo y doloroso. Las hemorroides simples siempre presentan un aspecto parecido a una coliflor, de color pálido o levemente rojo, y suelen ser más molestas que dolorosas en reposo.
Puede aparecer bastante dolor con la defecación pero el resto del día suele ser mayor la sensación de pesadez que la sensación de dolor. En ocasiones podemos encontrar un leve manchado de sangra cuando nos limpiamos con papel tras la defecación.
En cambio, las hemorroides trombosadas son hemorroides de cualquier tamaño, no tienen por qué ser grandes, que presentan un aspecto violáceo e incluso negruzco donde el dolor es el principal síntoma presente las 24 horas del día. El dolor de las hemorroides trombosadas es lancinante, como si nos clavasen una espada en la zona del ano, aumentando durante la defecación y sin disminuir la intensidad el resto del día. En estos casos, la presencia de sangrado tras la defecación o al limpiarnos es mucho mayor que en las hemorroides simples.

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¿Cómo se diagnostican las hemorroides trombosadas?
Las hemorroides trombosadas se diagnostican simplemente con la anamnesis del paciente y mediante una inspección directa durante la visita del paciente a la consulta del médico o del especialista, en este caso el cirujano general.
Como hemos destacado anteriormente, la presencia de dolor intenso en la hemorroide trombosada y su apariciencia morada o negruzca en la inspección visual directa sirve a cualquier facultativo para su diagnóstico de certeza. Cuando se han diagnosticado las hemorroides trombosadas, el médico o especialista informará al paciente de los diversos tratamientos para las hemorroides trombosadas que existen, siendo el más recomendable el tratamiento definitivo de hemorroides mediante hemorroidectomía.
Tratamientos de hemorroides trombosadas
El tratamiento de las hemorroides trombosadas ha variado a lo largo de los últimos años. Hoy en día se establece que no hay grandes diferencias entre intentar reducir las hemorroides trombosadas que realizar una incisión con un bisturí para extraer el trombo acumulado.
Pero, antes de definir el tratamiento correcto de una hemorroide trombosada vamos a explicar las dos variantes que actualmente se conceden como válidas en el tratamiento de las hemorroides trombosadas.
Tipos de tratamientos de hemorroides trombosadas
- La primera posibilidad, además de que es la que se ha venido usando de manera habitual para el tratamiento de las hemorroides trombosadas en los últimos años, es la incisión de la hemorroide para la extracción manual del trombo que ocluye la almorrana. Esta técnica es posible si estamos dentro de las primeras 48-72 desde el inicio de la trombosis de la hemorroide. Con esta técnica conseguimos reducir el tamaño y el dolor de la hemorroide trombosada de manera que sea más fácil su reducción hacia el interior del ano de forma posterior.
- La segunda posibilidad que se está introduciendo en los últimos años es la de intentar reducir la hemorroide trombosada de forma manual por parte del facultativo especialista. En este caso es imprescindible el uso de analgesia vía oral o vía intravenosa ya que el paciente suele padecer bastante dolor durante las maniobras de reducción manual. Una vez que las hemorroides trombosadas se han reducido hacia el interior del canal anal se suele resolver en un gran porcentaje de los casos ya que, tal y como hemos comentado anteriormente, eliminamos la presión que ejerce la compresión del esfínter interno del ano sobre la hemorroide y restablecemos la circulación venosa normal en las venas hemorroidales.
Como se ha especificado anteriormente, las hemorroides trombosadas son una complicación de la hemorroides o almorranas simples por lo que el tratamiento sobre éstas no es ni mucho menos definitivo. Sólo una intervención quirúrgica dirigida a erradicar las hemorroides (hemorroidectomía abierta o cerrada) es la solución definitiva para solucionar el problema de las hemorroides.

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La recuperación tras el tratamiento de hemorroides trombosadas
La recuperación tras el tratamiento agudo de las hemorroides trombosadas es generalmente muy rápida y eficaz. El dolor disminuye de forma considerable prácticamente desde el primer segundo quedando una leve molestia que suele controlarse de forma muy eficaz con fármacos analgésicos de uso habitual como el paracetamol o el metamizol (comúnmente conocido como nolotil) y suele durar sólo unos pocos días. Si parael tratamiento de una hemorroide trombosada ha sido utilizada la técnica de la incisión es posible que en los días siguientes se observe un leve sangrado más evidente durante las defecaciones. Ese sangrado será de muy pequeña cuantía y se resolverá en pocos días.
Sin embargo es posible que en pocos días pueda reaparecer la hemorroide simple y convertirse de nuevo en una hemorroide trombosada ya que la solución definitiva sigue siendo la intervención quirúrgica denominada hemorroidectomía y, por tanto, hasta no resolver de forma absoluta el cuadro de hemorroides siempre estaremos sujetos a un nuevo cuadro agudo de hemorroides trombosadas.
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