Hemorroides sangrantes, síntomas y tratamiento

5 (100%) 675 votos
Hemorroides sangrantes, síntomas y tratamiento
Publicado: 4 de agosto, 2014
Actualizado: 22 de noviembre, 2023
Escrito por Equipo de redacción de Operarme.es
  • Los síntomas de las hemorroides sangrantes son prácticamente los mismos que las hemorroides no sangrantes.
  • El sangrado de las hemorroides sangrantes varía dependiendo de la opresión sufrida por el esfínter anal, pudiéndo ser coagulado o líquido.
  • El único tratamiento definitivo para las hemorroides sangrantes es la operación de hemorroides.

¿Qué son las hemorroides sangrantes?

  • Los síntomas de las hemorroides sangrantes son practicamente los mismos que las hemorroides no sangrantes.
  • El sangrado de las hemorroides sangrantes varía dependiendo de la opresión sufrida por el esfínter anal, pudiéndo ser coagulado o líquido.
  • El único tratamiento definitivo para las hemorroides sangrantes es la operación de hemorroides.

Antes de hablar de hemorroides sangrantes sería apropiado definir un poco más exactamente qué son las hemorroides, también comúnmente denominadas almorranas. Por hemorroides entendemos la dilatación en forma de bolsa o variz (como las que pueden aparecer en ambas piernas) de un conjunto de venas y arterias que se encuentran en el interior del ano.

¿Necesitas una cirugía de hemorroides?

¿Necesitas una cirugía de hemorroides?

Pide cita gratuita y sin esperas con uno de nuestros especialistas

Solicitar cita

Estas dilataciones, bolsas o varices que forman las hemorroides no son más que el producto de un acúmulo de sangre que se produce por múltiples circunstancias y que en determinados momentos pueden ser capaces de salir al exterior a través del ano y producir los síntomas o signos que comentaremos más adelante.

Síntomas de las hemorroides sangrantes

Estas hemorroides al ser acumulaciones de sangre, tal y como hemos descrito anteriormente, pueden crecer de tamaño cuando por aumento de la densidad y dureza de las heces tenemos que realizar un esfuerzo importante a la hora de defecar. Al salir al exterior con el esfuerzo se quedan atrapadas y comprimidas por el esfínter interno del ano.

Un esfínter es un tejido muscular que se encuentra de determinadas zonas del cuerpo humano y sirve, de forma controlada por las personas o de forma involuntaria, para ejercer una determinada fuerza en una localización concreta del cuerpo humano. En el caso del ano, el esfínter o tejido muscular, rodea al mismo en su parte más interior y es el encargado de impedir la salida de las heces o permitirla según el tejido se contraiga o permanezca laxo.

¿Necesitas una cirugía de hemorroides?

¿Necesitas una cirugía de hemorroides?

Pide cita gratuita y sin esperas con uno de nuestros especialistas

Solicitar cita

Cuando la hemorroide o almorrana sale al exterior y debido a una contracción del esfínter interno se colapsa o queda atrapado, se produce una acumulación de sangre en la hemorroide haciendo que crezca de tamaño y produzca el característico dolor que todos los pacientes que sufren de esta patología son capaces de reconocer.

Si la acumulación de sangre cuando la hemorroide se queda atrapada en el exterior del ano no se resuelve en pocas horas es posible que con las siguientes defecaciones se pueda producir una fisura o irritación del tejido que las forma con el paso de las heces y producirse lo que conocemos como hemorroides sangrantes.

El sangrado característico de las hemorroides cuando esto se produce es un sangrado vivo, de color rojo, no suele estar mezclado con las heces y no forma coágulos. En la mayoría de los casos el paciente no percibe sangre hasta que no se limpia con el papel encontrándolo adherido al mismo.

Cirugía de hemorroides

Si la presión del esfínter interno del ano prosigue en el tiempo y las hemorroides o almorranas no son capaces de volverse a introducir hacia el interior del ano es posible que la acumulación de sangre que hemos explicado antes produzca la formación de pequeños coágulos o trombos en el interior de las mismas. En este caso estaremos ante la presencia de hemorroides trombosadas.

En el caso de que el sangrado a través de las hemorroides sangrantes persista en el tiempo, aunque sea de pequeña cuantía, es posible que determinados tipos de personas puedan padecer periodos transitorios de anemia, por lo que suele ser necesario una valoración lo más rápida posible en este tipo de casos para poder solucionarlos de forma definitiva.

Otros síntomas de las hemorroides sangrantes

Las hemorroides sangrantes suelen presentar unos síntomas similares a las hemorroides que no sangran. En ambas coinciden en la aprición de dolor durante y después de cada defecación. El dolor es característico por la intensidad y por la forma de aparición. En ocasiones, sobre todo cuando hablamos de hemorroides crónicas, el dolor que se produce durante la defecación, que suele ser más intenso y de características lancinantes (como si te clavaran pequeñas agujas), pasa a dejar una sensación de pesadez en la zona del ano que suele prolongarse durante el día y puede, en ocasiones, acompañarse de prurito (o sensación de picor anal) que interfiere aún más en el día a día de las personas que padecen de hemorroides.

Generalmente las personas que padecen de hemorroides o almorranas padecen al mismo tiempo de estreñimiento, en la mayoría de las ocasiones el estreñimiento es previo a la presencia o detección de las hemorroides ya que interviene directamente en la formación de las mismas. Posteriormente a la aparición del cuadro de hemorroides, el dolor que se produce durante la defecación suele complicar el cuadro de estreñimiento complicando a su vez, el proceso de curación de las hemorroides.

¿Por qué el estreñimiento interviene en la formación de las hemorroides sangrantes?

El estreñimiento se define como la formación más compacta y dura del material de desecho que se produce tras la absorción de los alimentos y sustancias bioactivas durante su paso a través del intestino, tanto delgado como grueso y se produce por una disminución de la movilidad habitual de los intestinos. Es decir, es la formación de unas heces más duras, pequeñas, anchas y compactas.

Este tipo de heces provoca que los pacientes que padecen este tipo de síntomas necesiten realizar una mayor fuerza para poder evacuarlas. El tamaño y la dureza de las heces junto con el aumento de la fuerza defecatoria hace que la sangre venosa de esa parte del cuerpo humano se vaya acumulando en su parte más inferior. En este caso, la parte más inferior del ano son los plexos vasculares explicados anteriormente a partir de los cuáles se producen las hemorroides.

Tratamiento de hemorroides sangrantes

El tratamiento de las hemorroides sangrantes es muy parecido al de las hemorroides normales. Para empezar es muy importante seguir con unos consejos y medidas higiénico-dietéticas que ayudaran a que las hemorroides dejen de sangrar e incluso que puedan reintroducirse en el interior del ano de los pacientes que la padecen.

¿Necesitas una cirugía de hemorroides?

¿Necesitas una cirugía de hemorroides?

Pide cita gratuita y sin esperas con uno de nuestros especialistas

Solicitar cita

Esas medidas higiénico-dietéticas son:

  • Ingesta abundante aunque controlada de agua: mediante esta medida lo que se busca es lubricar de forma correcta las heces que se generan mediante la alimentación de manera que sean lo más blandas posibles.
  • Evitar el estreñimiento: en este caso y tal y como hemos explicado en el párrafo anterior es a la vez causa y síntomas de las hemorroides. Para mejorar este aspecto es necesario mantener una dieta saludable rica en fibra y realizar actividad deportiva diaria. El deporte o la actividad física, sea el que sea, favorece la motilidad o el movimiento del intestino del cuerpo humano, disminuyendo con ello la posibilidad de producirse estreñimiento.
  • Baños de asiento: esta medida que viene de tiempo atrás y que se ha venido utilizando durante generaciones, se ha demostrado que es eficaz para la eliminación del dolor que se produce con la defecaciones y para desinflamar las almorranas que estén acumulando sangre venosa en su interior. Al mismo tiempo producen un efecto de relajación sobre el esfínter interno consiguiendo que éste disminuya la presión que ejerce sobre la hemorroide o almorrana.
  • Limpieza tras cada defecación: es muy importante que todos los pacientes que sufran de hemorroides cuiden de forma extrema la limpieza de la zona anal ya que mantendrán la zona lo más aséptica posible disminuyendo la inflamación de la hemorroide.

Otro aspecto fundamental para el tratamiento de las hemorroides sangrantes suele ser iniciar una adecuada analgesia de la zona mediante fármacos o sustancias que alivien el dolor a la hora de la defecación, cuanto menos dolor padezca el paciente menos estreñimiento secundario al mismo se va a producir y menos contracción involuntaria del esfínter interno se va a presentar consiguiendo con ello un alivio parcial de los mismos.

Paciente con hemorroides

La administración de pomadas o ungüentos que se prescriben o se compran en las farmacias y que presentan una combinación de anestésicos locales y corticoides no suele estar recomendado ya que los efectos secundarios de la administración repetitiva de sustancias tan potentes como los corticoides son más perjudiciales que los posibles beneficios que atesoran. En todo caso no deben administrarse más allá de 5 o 7 días y siempre como analgésico en momentos puntuales de mucho dolor de las hemorroides o almorranas.

El único tratamiento definitivo y con buenos resultados a largo plazo para tratar las hemorroides sangrantes es la intervención quirúrgica para solucionar el problema de las hemorroides o almorranas (hemorroidectomía). La operación de hemorroides se realiza en quirófano con anestesia local y sedación, pudiendo precisar en algunos casos particulares una anestesia locorregional más profunda pero que permite al paciente a poder volver a dormir a su domicilio en la gran mayoría de los casos. Este tipo de intervención permite erradicarlas desde su origen por lo que se considera el único procedimiento resolutivo a largo plazo.

Nuestros usuarios han valorado este artículo con:
5 (100%) 675 votos

Aviso médico: Los contenidos publicados en Operarme.es tienen como objetivo la divulgación, a un público general, de información médica de confianza y están revisados por profesionales sanitarios. En ningún caso, debe ser utilizada para realizar un diagnóstico, indicar un tratamiento o sustituir la opinión médica de un profesional en consulta presencial. Más información en los enlaces a continuación:


Precio cerrado

2.190 €

Todo incluido

Financiación
desde 95 €/mes

Saber más

Solicitar Cita

Consulta de valoración quirúrgica gratuita y sin esperas

¿Qué opinan nuestros pacientes?

Nuestros pacientes han valorado este servicio con

Ver todas las opiniones

¿Por qué confiar en Operarme.es?

  • El precio final es el que aparece en la página web, sin sorpresas finales.

    Leer más

  • Consulta de valoración quirúrgica inmediata y gratuita. Tiempo medio para cirugías de 17 días.

    Leer más

  • En Operarme.es no pagas nada hasta que tú, junto a tu médico, decidas llevar a cabo la cirugía.

    Leer más

  • Como paciente, tienes un asesor personal que te ayuda y soluciona cualquier duda del proceso.

    Leer más

  • Habitación privada con cama de acompañante, la mejor atención y comodidad.

    Leer más

  • En cirugías con estancia hospitalaria te recogemos en casa el día del ingreso y te llevamos de vuelta el día de alta.

    Leer más