Riesgos, problemas y complicaciones de las hemorroides y su cirugía

• La operación de hemorroides es una cirugía muy habitual, una de las más realizadas en España junto con la hernia inguinal.
• Las complicaciones en una cirugía de hemorroides son muy poco habituales, aunque existe la posibilidad como en todas las operaciones.
• En este artículo encontrarás toda la información sobre riesgos y complicaciones de las hemorroides y de la cirugía de reparación.

Las hemorroides son la dilatación varicosa de las venas hemorroidales que se encuentran en la porción final del canal anal. Su dilatación es multifactorial, es decir, se produce debido a diversos factores o a uno en concreto, aunque lo más habitual es que lo padezcan personas que llevan una vida sedentaria, una mala alimentación pobre en fibra, beben poco agua o tienen predisposición genética para sufrirlas (parientes cercanos lo han sufrido).

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Si bien esto favorece su aparición, no quiere decir que por tener estos hábitos las vayas a sufrir. La principal razón es el sobreesfuerzo al defecar debido a estreñimiento, aunque el embarazo o la diarrea también pueden favorecer su aparición.

No existe una edad concreta en la que se sufran las hemorroides, pero lo habitual es que se produzca en personas adultas.

Fumar o beber alcohol de forma habitual son factores que también ayudan en la aparición de las hemorroides.

Cuando se presentan los síntomas de las hemorroides, picores, molestia e incluso sangrado, depende de su gravedad pueden tratarse mediante tratamientos conservadores, pomadas y cambios de hábitos alimentarios y de vida; o con tratamiento quirúrgico, que es el único tratamiento definitivo en los casos graves.

A continuación te explicamos las complicaciones que pueden producirse en las hemorroides:

Antes de hablar de las complicaciones, es importante indicar que las hemorroides pueden ser internas, las que se encuentran en el interior del canal recubiertas de mucosa, o las hemorroides externas, que son las que rodean el ano y están recubiertas de piel.

Las hemorroides que se tratan quirúrgicamente de forma más habitual son las internas, ya que pueden complicarse y causar molestias importantes. A continuación te exponemos la clasificación de las hemorroides internas según su gravedad:

• Hemorroides grado 1: Pueden causar molestia y sangrado, pero no salen al exterior durante la defecación.
• Hemorroides grado 2: Salen al exterior durante la defecación pero vuelven al interior de forma espontánea.
• Hemorroides grado 3: En este caso, las hemorroides se prolapsan al exterior y deben ser reintroducidas manualmente por el paciente.
• Hemorroides grado 4: Estas hemorroides, salen al exterior y se quedan ahí. No pueden ser reintroducidas manualmente, lo cual causa importantes problemas y complicaciones al paciente.

Aunque los grados 3 y 4 son las hemorroides que tienen indicación quirúrgica, las complicaciones no tienen por qué quedarse ahí, que bastante es, sino que es posible que se produzcan otras complicaciones que conllevan principalmente dolor y malestar. Estas complicaciones son las siguientes:

Hemorroides sangrantes

Las hemorroides sangrantes son las que se producen unas horas después de que se haya producido el prolapso exterior de las venas hemorroidales y que hayan quedado atrapadas en el exterior. Si no se soluciona de forma inmediata, es posible que al defecar unas horas después las venas se irriten o se fisuren y provoquen sangrado, lo que denominamos hemorroides sangrantes.

Este sangrado es de color rojo vivo y se percibe al limpiar la zona tras defecar. En el caso de no solucionarse, existe la posibilidad de que el paciente sufra algún caso leve de anemia.

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Hemorroides trombosadas

Las hemorroides trombosadas son una complicación más allá de las hemorroides sangrantes. Al quedarse prolapsadas las venas hemorroidales, durante mucho tiempo, estas se trombosan y adquieren un color oscuro o violáceo, causando dolor continuo e incluso la necrosis del tejido. No tiene por qué ser muy grande pero sí sangran de forma continua, siendo la única solución definitiva la cirugía.

Estas complicaciones son muy molestas y suelen estar relacionadas con los casos más graves y con indicación quirúrgica. Llegados a este momento, la mejor solución para mejorar la calidad de vida es solucionarla de forma quirúrgica, ya que tras la intervención y una semana o dos de recuperación, el cambio será espectacular. A pesar de ello, como en cualquier otro tipo de cirugía, existen una serie de riesgos que hay que conocer y por ello te los explicamos a continuación:

Como en cualquier cirugía, existen una serie de riesgos asociados que si bien son muy poco habituales, es importante conocerlos antes:

• Anestesia: Los problemas con la anestesia son poco habituales, sobre todo en pacientes sanos que no tienen enfermedades asociadas.
• Sangrado: Después de la operación de hemorroides, es normal que en la semana siguiente haya un ligero sangrado en las heces o manchado en la ropa interior, ya que está cicatrizando. En el caso de que se produzca un sangrado muy abundante hay que ir al médico de inmediato.
• Infección: Infección de la zona intervenida. Es poco habitual pero en el caso de que el paciente presente fiebre en los días posteriores a la intervención, deberá acudir al especialista.
• Afectación del esfínter: Este problema pasa en contadas ocasiones y es el más grave. En este caso, se produce incontinencia fecal y la solución es muy complicada.

Además de los riesgos intraoperatorios de la cirugía de hemorroides, también existen complicaciones postoperatorias, que aunque de nuevo no sean habituales sí que hay que conocerlas para no alarmarse:

• Incontinencia fecal mínima: Tras una cirugía en la zona anal, es habitual estar un par de días con incontinencia fecal y diarrea. Este problema desaparece solo.
• Problemas para orinar debido al dolor: Durante los días siguientes a la operación, el paciente sentirá dolor en la zona operada, pudiendo paliarlo con analgésicos, pudiendo notar molestias a la hora de orinar.
• Ajustamiento del ano: Esto causa dificultad para defecar los primeros días ya que el ano se está reajustando después de la dilatación para la realización de la cirugía.
• Recurrencia de las hemorroides: Tras la operación de hemorroides por extirpación es muy poco probable la recurrencia, ya que se han extirpado las venas hemorroidales afectadas. La recurrencia suele producirse porque la primera vez no estaban todas las venas afectadas y luego se ha vuelto a producir el problema en ellas. Es por ello que lo mejor es llevar una dieta equilibrada, rica en fibra y beber mucha agua.

No. Las complicaciones en la cirugía de hemorroides son muy poco habituales ya que se trata de una intervención muy estandarizada, habitual y en la que los especialistas en Cirugía General y del Aparato Digestivo tienen mucha experiencia.

Del mismo modo, las complicaciones suelen ser leves y solucionarse con el tiempo, siendo el beneficio de operarse mucho mayor por la eliminación completa del problema.

Si quieres conocer más sobre la operación de hemorroides, puedes hacerlo pinchando en la imagen a continuación:

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